Ya no hay hacia donde ir
fuego me consume
como leña seca
escucho un alma crepitar
bajo el ardor de la llama
heridas que no cierran
dolores que acechan
una manada de lobos hambrientos
van devorando lentamente
mi carne y pensamientos
me sumerjo en espejismos,
en la brisa del océano, me pierdo
profundo
lugar donde esconderse de uno mismo
ni hay en este mundo
Imagen tomada de la web
10 comentarios
Aye -
porque inevitablemente, siempre nos volvemos a encontrar....
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Abrazo esa tristeza,esa renuncia...!
Dédalus -
Besos, Neptunia.
torosalvaje -
La tristeza no me ha gustado pero sé lo que es eso.
Besos.
cosmofonio -
Pato -
Y esos lobos hambrientos siempre nos terminan encontrando.
Un abrazo fuerte, desde el espejo :)
Isabel -
Libertad -
Y si lo hacen y así al menos te alivias, entonces está bien.
Y si hablan de cosas pasadas, entonces está mejor.
Y si hablan de otros, te felicito, por la empatía como don.
Y si por mi fuera -correspondan al sentimiento o a la persona que lo hagan- te daría un achuchón en este mismo momento.
Por ahora, besos transatlánticos.
Fernando -
cosmofonio -