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Océano de Ilusiones

el ahora

Tengo un . . .

Tengo un . . .

 

 

 

sometimes . . .

sometimes . . .

 

 

sentimientos perdidos

y encontrados

cofre a la vista

olvidado

deseos que se ahogan

en el agua

de un sueño

 

 

 

 

insomnio

insomnio

 

yo también

sabía

antes

 

pero aquel día

en el parque

parte de mí

quedó con vos

y me llama

desde tus desvelos

 


 

 

 

Cuando

nos empieza a

pesar decir hola, es

hora de empezar

 a decir

 adiós.

 

 

 

Felices Fiestas

Sueño con serpientes . . .

Sueño con serpientes . . .

 

 

Todavía hay siestas otoñales de fines de semana, de las que despierto aturdida,

soñando con serpientes.

La serpiente lo sabe.

Jugamos un juego de hipnosis durante mucho tiempo,

ella tiene algo mío y yo conservo algo de ella.

Muchas veces me encuentro con la vista perdida lontananza

pensandola, idealizandola, extrañándola.

El olvido, no es más que otra ilusión vacua.


 

 

Miro al vacío,

encandilada,

de pronto, desde el muro

cientos de rostros me observan

protegidos

a contra luz

las nubes se turnan

tapan el sol

el viento baila con los árboles

una danza de aristas y brillos

los vidrios tiemblan

sus reflejos cambian

 devuelven fantamas ondulantes

 

 

hastío

hastío


 

dejar pasar el tiempo

no oponer resistencia

el día llega en un sobresalto

 

los primeros segundos

el despertar

esa pequeña felicidad

 

la consciencia

toma el poder

la rutina

marca el ritmo

 

el único fin

funcionar

 

hacer lo que otros

esperar, y así . . .

las horas

los días

los años

se apilan

 

casi cuarenta

sin plan

sin objetivo

sin motivación

ver transcurrir

 

silencios

volver a callar

las palabras no funcionan

 

ansiar la libertad

la salida

EXIT

Ese gran simulacro - Mario Benedetti

Ese gran simulacro - Mario Benedetti

  

Cada vez que nos dan clases de amnesia
como si nunca hubieran existido
los combustibles ojos del alma
o los labios de la pena huerfana
cada vez que nos dan clases de amnesia
y nos conminan a borrar
la ebriedad del sufrimiento
me convenzo de que mi región
no es la farándula de otros

en mi región hay calvarios de ausencia
muñones de porvenir/arrabales de duelo
pero también candores de mosqueta
pienos que arrancan lágrimas
cadáveres que miran aún desde sus huertos
nostalgias inmoviles en un pozo de otoño
sentimientos insoportablemente actuales
que se niegan a morir allá en lo oscuro

el olvido está tan lleno de memoria
que a veces no caben las remembranzas
y hay que tirar rencores por la borda

en el fondo el olvido es un gran simulacro
nadie sabe ni puede/ aunque quiera/ olvidar
un gran simulacro repleto de fantasmas
esos romeros que peregrinaran por el olvido
como si fuese el camino de santiago

el día o la noche en que el olvido estalle
salte en pedazos o crepite/
los recuerdos atroces y los de maravilla
quebrará los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por el mundo
y esa verdad será que no hay olvido.

 





 

 

"La única ventaja de jugar con fuego es que aprende uno a no quemarse"

 

Oscar  Wilde.

 

El destino de una mujer es como una gota de lluvia,

tanto puede caer en el barro como en un limpio estanque...

 

 

¿Alguien puede saber cuántas curvas hay en un río?

¿Cuántas capas hay en una nube?

¿Alguien puede barrer las hojas de un bosque y pedirle al viento que ya no agite los árboles?

¿Cuántas hojas debe comer un gusano de seda para hacer un vestido

con los colores de antaño?

¿Cuánta lluvia debe caer del cielo antes de que el mar se desborde con llanto?

¿Cuántos años debe esperar la luna en el medio de la noche?

La luna se acerca y espera a aquel que pueda robarle el corazón,

para luego dedicarse a cantarle canciones llenas de alegría.

 

Canción tradicional de Viet Nam

 

 

Simplemente Cabrera

Simplemente Cabrera

Gracias Fernando por habernos visitado y regalarnos tu maravillosa música.

Snajer & Ramos

Snajer & Ramos



es dulce dejarse elevar por las olas
tan dulce como habrá sido el primer tiempo
el tiempo del mar

es dulce mecerse entre el cielo rojizo
y la marea más profunda
mas helada del agua
y del azul

confiar hacia abajo
en las branquias que algunas vez tuvimos
en que el mar una vez respiro por nosotros
ahogarse debe ser como flotar en un aire espeso
sirenas y diosas
barcas sin fondo
almas de pesacadores
algas y corales, burbujas
terrones de arena y azúcar
y todas esas viejas sequías

Li Tai Po

Li Tai Po

“Cortad con vuestra espada la corriente del río:
el río seguirá corriendo.
Sumergid en el vino la pena: y será mayor la pesadumbre.
Ni el agua que transcurre, torna nuevamente
a su manantial. Ni la flor desprendida de su tallo
vuelve jamás al árbol que la dejó caer.
Fugitivo relámpago es la vida,
que apenas si da tiempo a sentir su pasar.
Inmutable es la faz de la tierra y del cielo
más cuan súbito es el cambio de nuestro propio rostro.”

 

Li Tai Po, chino, 698-762

El fino arte de la venganza

El fino arte de la venganza

 

 

 

 

 

 

"Hoy tengo paz interior". Fue lo primero que dije al abrir los ojos. Me despertó la luz que entraba por la persiana. Eran apenas las ocho de la mañana. Me encaminé a la cocina, puse la cafetera en marcha y mientras el café surgía gota a gota, me apliqué como todas las mañanas a hacer mis ejercicios de yoga.

El viernes por la noche, es decir anoche, estuve en la fiesta del lanzamiento del nuevo producto que puso en el mercado la empresa para la cual trabajo. Fue intenso. Todos los gerentes, las empresas invitadas, posibles compradores y mi jefa diciendo todo el tiempo que no hay que perder pisada, que hay que aprovechar como dice ella la "window of opportunity" Y ahí estábamos codo con codo, al menos los de mi grupo, en bloque. Aunque se sentía raro. Unos de festejo, otros bajo inspección. Sentía que todos los ojos me miraban. Pero es así, un poco como una jungla, al final gana el más fuerte, el mejor. Cada grupo tratando de conseguir para sí las mejores cuentas, los peces gordos. No es fácil, se generan roces como chispas en un instante.

Crecen odios, celos. Lo que no te enseñan en la capacitación lo aprendés después sobre la marcha, me refiero al fino arte de la venganza. Lo asimilás aunque al principio te niegues, no hay satisfacción mayor que cobrarse una pequeña venganza.

De cualquier modo para mí que soy bastante ingenua, no es fácil. Ansío a lo largo de la semana que llegue el sábado, entonces me renuevo, me desintoxico. Cada sábado, un nuevo comienzo. Claro el lunes está a la vuelta de la esquina, pero liberarse del estress es primordial, es como tomar impulso para zambullirse otra vez en la porquería.

Los fines de semana son como pequeñas islas donde descansar, los días de la semana hay que nadar hasta la siguiente isla. Me encanta esos días de asueto. Para irme por las ramas. Hago cosas que la gente que me rodea de lunes a viernes ni se imagina, escucho música y bailo por la casa, los vecinos a veces se quejan del volumen, pero que aguanten. Me subo a la bici y pedaleo sin rumbo hasta cansarme. Me meto en cuanto quiosco artesanal encuentro, soy como los avestruces, me gusta todo lo que brilla. Piedritas de colores, colgantes con nácar, gargantillas de caracoles. Es la magia de los fines de semana. El noble arte de elegir. Poder hacer lo que uno quiere, no lo que a uno le indican. Por otra parte, no soy un bicho de fácil arreo. Trabajo incansablemente, me pongo la camiseta, hasta que alguna injusticia me embarra las ganas. En esos momentos pienso en mi pequeña venganza. Ahí freno, y de hacer todo al máximo paso a hacer lo mínimo indispensable. Me olvido de que lo importante son los intereses de la empresa, que supuestamente tendría que poner por delante de los míos. Me repliego, espero, y pienso, sigan así, desmotiven.

Ahora ni bien se complique, caigan los pedidos, así de caliente como estoy me pido una médica y que se arreglen como puedan. El último que salga que apague la luz.

 

Marzo 2009

(imagen tomada de la web)

Trampolín

Trampolín




esos ojos
balcones asimétricos

 gorrión asustado
mi alma

esa sonrisa
luna creciente, luz

mis manos
no encuentran
ya no

los labios siguen

sorbiendo

lágrimas

 

(imagen tomada de la web)